el estado de la nación

El Debate del Estado de la Crisis
11:56 14-05-2009


Hemos asistido en los últimos dos días a una de las ediciones del Debate del Estado de la Nación más tensos aunque irrelevantes, ante las necesidades del escenario actual, de las últimas legislaturas. Son muchas las circunstancias que confluían para que la expectación y la esperanza de que la cita sirviese para algo, compitieran en el ánimo colectivo.

El Segundo Gobierno Zapatero de ésta aún joven legislatura llegaba al Debate con claros signos de agotamiento. Un crisis global sí, pero que muestra su máxima crudeza en España: los más de cuatro millones de parados que en Tasa de Desempleo más que duplican la media europea; el drama de la falta de financiación que acucia a muchas Pymes solventes; las muy desfavorables perspectivas para nuestra economía vaticinadas desde cualquier observatorio; el escaso impacto hasta la fecha de las medidas estrella incluidas en el Plan E y el Plan ICO; la atávica falta de diversificación de nuestro modelo productivo; la escasez de aliados potenciales en el Parlamento profundizada por el chantaje autonómico en la actual negociación de los modelos de financiación y finalmente la esperada ferocidad de la oposición ante la cercanía de las Europeas y auguraban el peor de los escenarios posibles para Zapatero.

El Presidente, cuya habilidad en las distancias cortas es de todos conocida, nos deleito con una zapaterina, esto es una de sus tradicionales dosis de optimismo, la mayoría de las veces retórico, sin medidas sólidas de soporte ni continuidad en el tiempo. Además de estas nuevas medidas de urgencia, que vendrán en apoyo de los anteriores Planes de Rescate y que seguirán aumentando el déficit público, de los primeros en Europa, Zapatero sigue aferrandose al carácter social de su Gobierno acusando al resto de las formaciones, especialmente al PP de ser enemigos de la protección social. Aquí radicaba exactamente el principal argumento que tiene en su mano Rajoy para poder combatir su desventaja dialéctica frente al Presidente del Gobierno, Rajoy necesitaba explicar y convencer sobre la mejor fórmula de dotar a un país de un sistema avanzado de protección social: la generación de empleo de calidad y de un tejido económico con potencial de crecimiento más allá de los ciclos económicos, en definitiva la transformación total del modelo de negocio de España S.A. Oportunidad Histórica perdida por parte del líder del PP.

Si Mariano Rajoy quiere ser en algún momento Presidente de éste gran país, y le quedan muy pocas ocasiones, éste era su momento. Rajoy debería haber apostado por el futuro y ofrecido en éste Debate del Estado de la Nación sus medidas claras para comenzar a cimentar una difícil recuperación futura. Parece que la falta de tiempo se lo impidió, una lástima. Muchas de las medidas necesarias en España son escasamente populares, pero créanme, necesarias. Más allá de un claro recetario, Rajoy debería haber puesto a su formación de forma leal e inequívoca a disposición de la Cámara para la reedición de un Pacto de Estado, dando una medida de estadista y no de dirigente de una formación política. Si yo hubiera sido fontanero principal en el PP, mi apuesta inmediata para la elaboración de las medidas urgentes contra la crisis a anunciar el el Debate, hubiera incluido como principales las siguientes:

- Reforma valiente y decidida del Mercado laboral como eje del cambio de sistema productivo. Un sistema como el actual genera empleo de alta volatilidad, sólo en los ciclos positivos y acaba perjudicando al trabajador de más baja cualificación. Modelo único de Contrato Indefinido y con indemnizaciones crecientes en función de la antigüedad.

- Reforma y adelgazamiento de la Administración Pública, antigua, ineficiente y redundante.

- Saneamiento del sistema financiero con una clara apuesta de la capitalización temporal de las entidades en problemas y devolución de la confianza a los mercados.

- Cirugía de nuestro sistema de educación, obsoleto, asimétrico y alejado (Bolonia incluida) de las necesidades del mercado. Están bien las Pizarras y los ordenadores, pero creo más importante la formación del docente.

- Apuesta por el desarrollo de un nuevo modelo de crecimiento basado en la innovación, la modernización de los sistemas productivos y la urgente diversificación de nuestros modelos productivos.

- Recuperación de los valores del trabajo, la honradez, la sostenibilidad y la solidaridad social.

- Fomento de la actividades creadoras de empresas como motor del empleo, la innovación y la generación de riqueza colectiva en nuestra sociedad.

- Reducción impositiva a todas las PYMES y autónomos y aplazamiento IVA e impuestos especiales.

Oportunidad histórica perdida de cambiar la tendencia a partir del Debate del Estado de la Nación.
Ojalá nuestros principales líderes tengan a bien ofrecernos otra oportunidad de aunar esfuerzos contra la crisis. España lo necesita