Pedro Antonio de Alarcón

Aparicio Jue Oct 23, 2008 5:39 pm

Como sabéis, Pedro Antonio de Alarcón es algo más que una calle del centro de Granada (calle, por otra parte, asquerosamente maltratada por ordas de cerdos universitarios que mancillan de mierda el suelo que pisan).

Pues sí, es un escritor de Guadix, del siglo XIX que escribió bastantes obras. Yo creo que la más conocida es "El sombrero de tres picos", que no he leido. Pero os vengo a recomendar sus cuentos. Al estilo de Allan Poe pero en versión granaína (de Guadix, ni más ni menos). Cuentos llenos de intriga y de misterio, muy al gusto becqueriano. Y sorprendentemente chulos.

A mi me recomendaron "El Clavo", pero como quiera que no me gustara mucho, yo os recomiendo "El amigo de la muerte". Que podéis leer tranquilamente en picando en:

cervantesvirtual.com

De aquí extraigo este fragmento entre Gil Gil y la Muerte:

-¿Dónde estamos? -preguntó Gil Gil.

-En Francia... -respondió la Muerte-. Hemos atravesado ya mucha parte de las dos belicosas naciones que tan encarnizadamente han luchado al principio de este siglo... Hemos visto todo el teatro de la guerra de Sucesión... Vencidos y vencedores duermen en este instante... Mi aprendiz, el sueño, reina sobre los héroes que no murieron entonces en las batallas, ni después de enfermedad o de viejos... ¡Yo no sé cómo abajo no sois amigos todos los hombres! La identidad de vuestras desgracias y debilidades, la necesidad que tenéis los unos de los otros, la brevedad de vuestra vida, el espectáculo de la grandeza infinita de los orbes y la comparación de éstos con vuestra pequeñez, todo debía uniros fraternalmente, como se unen los pasajeros de un buque amenazado de naufragar. En él no hay amores, ni odios, ni ambiciones; nadie es acreedor ni deudor; nadie grande ni pequeño; nadie feo ni hermoso; nadie feliz ni desgraciado. Un mismo peligro los rodea..., y mi presencia los iguala a todos. Pues bien: ¿qué es la Tierra, vista desde esta altura, sino un buque que se va a pique, una ciudad presa de la peste o del incendio?

En negrita pongo lo que más me ha gustado con diferencia: el sueño como aprendiz de la muerte... Qué genialidad! Porque ¿acaso hay algo más parecido a morirse que caer vencidos por el sueño? Se podríamos decir que nos morimos todas las noches resucitando "humanamente" cada mañana. Un motivo más para esperar con alegría la alborada de esa "resurrección" cotidiana, en espera de la definitiva.

Abrazos!!