Cartel de Semana Santa 2009

En el Blog (www.volverasevilla.wordpress.com) se ha colgado el cartel que anuncia la semana santa de Sevilla 2009, me gustaría saber que opinais. Antonio Burgos, en su columna de hoy:

http://www.abcdesevilla.es/20090112/opinion-firmas/huguet-cartel-falta-gente-200901111829.html

da una caña brutal al autor y a todo lo que se menea.

A mi no me disgusta.

A mi me gusta mucho, apetece ir a vivirla, a sentirla en medio de una bulla o asomado a un balcón; y es de lo que se trata, no? De hacer ambiente y de ir preparando los corazones. Por cierto ¿que es una revirá?

PD: O sea, que Burgos = morcilla, queso fresco, catedral y Franco en tiempos de la guerra civil...no está mal!

Si es morcilla, queso o sobre todo como dice también A. Burgos, Catedral, vale, yo metería muchas más cosas. Lo de Franco en la Guerra Civil... creo que tampoco hay es para hacer gala de ello, hay mejores cosas de las que presumir.

Pues el cartel, personalmente, me gusta. Aglutina un sentir que para los forasteros ( gente que no es de Sevilla) hace percibir el sentimiento que demuestra la ciudad.

Y del comentario de A. Burgo, lo he leído un poco rápido y entrelineas pero no deja de salpicar mala leche ( con razón y sin ella). En fin, siempre es bueno que existan extremos para darnos cuenta donde está el punto medio (la virtud).

Hoy el señor Burgos sigue dando cañita, pero ya no es lo mismo, como la primera...

a mi me gusta el cartel, pero no lo voy a recordar como otros, no lo voy a colgar encima de mi cama ni na...

No se si sabeis que ha sido un poco polémico el cartel este año porque el pintor que iba a ser el encargado de hacer el de este año, dijo que no lo pintaba si no cobraba. Tradicionalmente no está remunerado el cartel, el reconocimiento y la publicidad que te da el cartel...¿con eso ya está pagado?

pues a mí no me parece malo el cartel, tampoco brillante, el artículo sí me parece simpático, pero para mí que la caña se la merece el que deja de hacer el cartel.
yo creo que la publicidad que da el haberlo pintado lo paga con creces. Pero bueno....

Coincido plenamente con Gonzalo. Me parece vergonzoso que una obra de arte exclusiva, como es el cartel oficial de la Semana Santa en Sevilla, tenga que pagarse.

El colega podrá decir lo que quiera, pero seguro que come de otras muchas cosas más que hacer un cartel para la Semana Santa.

En fin, este es el mundo que hemos creado: sólo importa el dinero.

Bueno, tras leer el artículo de Antonio Burgos la sensación que me queda es que el autor no hace otra cosa que criticar la escasa o nula devoción de más de uno que sale a la calle a ver la Semana Santa.

Sin querer dar lecciones a nadie, me parece que hay demasiadas ganas de lucimiento, demasiadas ansias de poder y mucha hipocresía en torno a nuestra Semana Santa.

Políticos anticatólicos presentes en los actos de fé, nazarenos que sólo se acercan a la iglesia a coger la papeleta de sitio para poder salir en la procesión y el resto del año raro es que vayan a Misa y no están al tanto de la actualidad de la hermandad a la que dicen pertenecer y cuyas imágenes dicen venerar, las luchas por ser costalero, cirial, capataz, hermano mayor, presidente del consejo... figuras todas importantísimas en este mundo y que dan mucho "glamour" a quienes las ostentan.

Repito que no quiero dar lecciones a nadie, pero con el paso del tiempo y la adquisición de perspectiva veo mucho más sinceras, sentidas e incluso diría que coherentes las semanas santas de otros lugares como Castilla, por poner un ejemplo, donde no existe tanta parafernalia y todo es mucho más sobrio. Sobriedad y humildad, dos virtudes muy cristianas que todos, yo el primero, debemos rescatar del trastero de nuestra vida. Nos haremos un gran favor.

No está mal que Antonio Burgos, columnista brillante donde los haya, dé un poquito de caña para que no seamos tan ombliguistas. Sevilla se está estancando en muchos temas, es hora de hacer un poco de autocrítica y de rescatarla antes de que la mediocridad se instale definitivamente entre los sevillanos.

Interesantísimo post, Antonio.

Me parecería vulgar por mi parte meterme en un ambiente que solo conocéis los que habéis mamao Sevilla, así que esperaré a la respuesta de Gómez, que en el fondo no será muy distinta, para trabar una opinión.

espero ansioso la respuesta del Sr. Gómez

Tengo que decir que estoy pensando mucho la respuesta, va a haberla y no va a dejar indiferente a nadie...o eso espero.

qué la suelte, qué la suelte!!!!

pd. icono nazareno ya!!!

"...que los que no sepan venir a la Iglesia aprendan a Rezar por las calles..."

Con estas preciosas palabras que recogen la realidad de lo que es la Semana Santa, un simple capataz, ese que el resto del año se dedica a ser abogado, pescadero o electricista (sí, a eso se dedican esos capataces tan "orgullosos") explica sencillamente en una memorable chicotá (más de uno sabe a cual me refiero) lo que es el sentimiento de este pueblo, de ese sentimiento que no se entiende si no se conoce.

El comienzo de la salida procesional de las hermandades tiene su origen en siglo XIV XV y nació para el pueblo, la catequesis del pueblo. En una época en la que la posesión de cultura era algo inalcanzable para la mayoría, una serie de agrupaciones nacieron para explicar, dar a conocer a Cristo, lo que venía recogido en los evangelios fuera representado en la calle.

Hace unas cuantas semanas el Cardenal Amigo, perteneciente a la orden franciscana, concedió una entrevista a uno de los periódicos locales y uno de los temas que tocó fue el de la semana santa. Voy a coger las palabras del blog de Luís (luisvas.blogspot.com):

El cardenal explicó que a la misma hora, un día de Viernes Santo, puede salir una misma procesión en Sevilla y en Valladolid y, mientras la primera está acompañada por "piropos, vítores y tres bandas de música", a la segunda la rodea un "silencio sobrecogedor". Pero, como apuntó Carlos Amigo, se trata de "el mismo Evangelio".

"lo que no se celebra, se pierde"

Una de las misiones de las cofradías es remover el alma, dar un vuelco al corazón, quizá más que nunca hoy, como está el mundo, es necesario remover el interior, ver representado la pasión del Señor, ver como a su Madre la mecen, porque aquí no se baila, se mece, igual que a un niño que está llorando, esos hijos suyos que van debajo, la acompañan en esa calle de la amargura, en esa triste madrugá, haciendo posible su consuelo (¿quien recuerda a esos costaleros de las penas de San Vicente rezando el rosario?) . Mientras su hijo va prendido entre romanos, mientras el toque de cornetas y tambores anuncian la agonía de un judío…y ese niño nazareno que con apenas unos años es capaz de aguantar ese capirote por acompañar a su Cristo, a ese Cristo que es distinto, que es cercano, con el que se puede conversar, al que se le pide…

¿Existe mayor escenografía que esto? Recuerdo el remite de una antigua carta, en la que ponía unas letras sobre si Dios hubiera nacido en Sevilla…

Hay recordar que la Pasión es una fiesta, es la antesala de la Resurrección, quizá más que en ningún sitio en Sevilla, en Andalucía, tierra de contraste donde las hayas, se puede entender este hecho. Por supuesto que es cultura, en una tierra que todo se hace en la calle, que se vive en la calle, la semana santa tiene que estar representada en la calle lo mejor posible, como solo lo pueden hacer los del sur.

¡Que canten sardanas, que cada uno LO VIVA! En el momento que cada uno viva como de verdad sienta la semana santa, llegará a esa fiesta, a esa pasión, a esa resurrección.

"...que los que no sepan venir a la Iglesia aprendan a Rezar por las calles..."



Escuchando Presentado a Sevilla (https://www.youtube.com/watch?v=czkORIAWPUg)

pues que cada cual lo viva como quiera, y si uno prefiere la Semana Santa de Castilla, pues vale, que la pase en Castilla, que a otro le gusta la de Málaga, pues que se pegue con los tronos, no sé, para gustos colores. (soy Nazareno...)

Es un post muy bonito Jose, y en él se nota lo que por otra parte todos sabemos, que vives con mucha intensidad la Semana Santa. Y seguro estoy de que es un sentimiento muy sincero.

Pienso sinceramente que no es incompatible con lo que cuenta Antonio Burgos. La Semana Santa es una fiesta grande en Sevilla y así debe seguir siendo siempre, pero no está mal intentar remover un poco la conciencia de aquellos que andan más preocupados por el figureo que por lo que de verdad importa, que es el Señor que está padeciendo y después muriendo para que tú puedas salvar tu alma y contigo todos tus hermanos.

Veo que la espera ha merecido la pena.